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    NO SÉ SI PODRÉ..

    No se si podré volver a ser,
Volver a sentir sin sangrar.
Recorrer mi mente sin perderme y
Volver a despertar en este mundo.

    No se si podré volver a ser.
    Volver a sentir sin sangrar.
    Recorrer mi mente sin perderme y
    Volver a despertar en este mundo.

    No se si podré volver a sentirme libre.En mi mente no hay libertad y mi alma es guiada por mis pensamientos que no dejan de atormentarla,como a un pajarillo que no encuentra alimento, ni calor, ni consuelo.

    No se se si podré ser yo de nuevo, algún yo diferente, porque el de antes ya no existe.

    No se si podré dejar de sentirme rota. desde que todo mi ser saltó en pedazos, hay trocitos que aún siguen clavados en mi interior y ya no se si podré llegar a sacarlos. Algunos salieron con mucho esfuerzo aliviando heridas que ya supuraban, eso son los que me hicieron estallar,
    y aunque sirvieron para algo bueno que aun no he descubierto, no los quiero para mi, en mi recomposició. Otros creo que se perdieron y no sé, si seré capaz de encontrarlos y pegarlos, con pedacios que poco a poco, muy poco a poco, me voy creando.

    No se si lograré hacer que encajen, hay tantos pedazos con astillas….Pedazos con tanta sangre y llanto,que me hacen sentir mas rota y cansada cada dia.

    Y es que, ya no se si podré ser capaz de volver a recomponerme.
    Debo , limpiar cada pedazo,cada herida,alisar los cantos que se astillaron, crear nuevas piezas de esperanza y sueños… y por ultimo cubrir la composición de colores, de aquellos que me hagan sentir más yo que nunca.

    Y lo peor de esto, es que se que no sé cuantas veces mas me romperé en el futuro y a lo largo de mi vida. Porque se que pasará de nuevo y que tendré que volver a recoger los pedazos y empezar de nuevo…

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    ESTA GUERRA PIDE PAZ

    Yo no sé cómo funciona esto, no se por que no puedo comer, ni por que ese sentimiento es más fuerte que yo. Porque más que un pensamiento es un sentimiento. Tampoco se de donde nace.La confusión es muy grande y frustrante. Ya no se cuando tengo hambre supongo que es cuando siento que tengo un agujero en la boca del estómago que irradia calambres hacia las extremidades.cuando Me siento débil y me cuesta concentrarme, la barbilla me tiembla y no hago más que bostezar.

    Estoy cansada de luchar, me siento triste y confusa, en mi interior se libra una guerra que yo no he comenzado. La hora de comer es una tortura, y cuando tienes hijos y coméis en familia es muy difícil evadir ese momento. Sin contar lo triste que es ser consciente de lo que me está pasando y de como busco estrategias. No se como recuperar la relación tan maravillosa que tenía con la comida, esa parte de mi que disfrutaba con cada plato, con cada bocado. A veces querría gritar, la desesperación es tan grande que no se como sacarla de mi interior.

    Hecho de menos tener una vida. Una vida donde no tenga que luchar conmigo misma para comer,una vida donde la comida no sea sinónimo de culpabilidad, un sentimiento de culpabilidad que me consume.Una vida sin pastillas para evitar la ansiedad antes de comer.
    Parece ser que tengo suerte porque he reconozco mi trastorno alimenticio y lo identifico (en realidad a ratos y según el día) porque pido ayuda y porque me esfuerzo en curarme.
    Pero lo que nadie sabe, es el sufrimiento que conlleva ser consciente de todo esto, y no ser capaz de tomar las riendas de tu vida.Es un sufrimiento que no se puede explicar al igual que no puedo explicar por qué me aterra comer, a veces ni si quiera yo lo entiendo.

    A si que, voy a seguir con mis tratamientos en la unidad de TCA del Hospital Gregorio Marañon, psiquiatra, enfermera, y mi maravillosa psicóloga con la que tengo sesiones todas las semanas. Ella abrió esa puerta cerrada, ayudándome a sacar todo el dolor, soledad, frustración,todo aquello que me enferma, seguimos trabajando en ello. Y aunque aún no he dibujado «la puerta violeta de rozalén», y Aunque se, que queda mucho camino….Esta guerra pide paz y seguiré luchando.

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    EL SER HUMANO Y SU EGO

    La vida y su magnitud interpretativa…., y en el fondo solo estamos aquí de paso. El ser humano es tan insignificante… y nosotros nos matamos por un trozo de tierra. Que si lo extrapolamos a la vida del individuo como ser único con su interpretación de la justicia y su pequeño gran mundo que le hace exento del de los demás, alimentando su ego, en ese caso, vemos que la capacidad de hacer daño al otro sin, ni si quiera tocarle es infinitamente más dolorosa que un disparo en mitad de una guerra, en la que caes al instante.
    Hay tantas formas en las que el ser humano puede transformarse….en crueldad, indiferencia, en pesadilla, incluso en monstruo invisible lleno de odio y rencor….
    Un individuo con su educación, sus creencias y sus experiencias acumuladas a lo largo de su existencia, es capaz de matarte sin tocarte y hacerte morir lentamente hasta caer.
    Y el asesino al final, sin experimentar ningún sentimiento de culpa o empatía por el otro ser humano, o peor aún, siendo consciente del dolor causado acabará justificándolo con cualquier representación de su ego
    Y se olvidará, se olvidará de que el mundo gira para todos, que la vida en este planeta existe a pesar de el, y se olvidará de que dejó un cadaber por el camino de su vida, uno o dos o tres….

    Y es que, la justicia ante el respeto, la empatía,los valores como ser humano con nosotros mismos y con los demás,es muy relativo.
    ¿Quien decide que es lo justo o injusto? Al fin y al cabo, vemos las cosas,no como son, sino como somos.
    De nuevo la educación, y las experiencias vividas, nos hacen como somos y por consecuencia se refleja en nuestras decisiones y en nuestro comportamiento para con los demás.

    Pero hay una regla que se puede aplicar a todos, los «malos» y los «buenos».
    Solo tienes que ponerte en el lugar del otro, pero no con tus decisiones y opiniones, sino colocándote en los zapatos del otro, es decir, teniendo en cuenta que esa persona es distinta a ti, que toma decisiones diferentes, que tubo una educación diferente, y sus vivencias y crecimiento personal ha sido distinto al tuyo.

    Y si aún así no lo consigues, es sencillo : Si alguien te transmite que le provocas incomodidad, decepción, sufrimiento, confusión,o cualquier sentimiento negativo, si te dice que se siente maltratado, humillado,abandonada, etc… Párate y haz un auto-análisis personal y piensa, si de verdad estas totalmente seguro de que no estás cometiendo algún acto que haga que esa persona pueda llevar aunque sea un 1% de razón. Al fin y al cabo, si fuese al revés, si nos transmitiera que somos buenos compañeros, le hacemos sentir bien,que se sienten queridos y protegidos por nosotros…. ¿Crees de veras que dudarías de su palabra?
    Os pongo mi propio ejemplo. algo que me sucedió con mi hija y me hizo replantearme el sentido de la justicia.
    Su psicóloga nos comentó que la niña decía que no la escuchábamos. Nos quedamos a cuadros. Nosotros siempre hemos pensado que a nuestra hija, y esa afirmación si es verdad que me descolocó.
    Pero me dí cuenta, de que la cuestión no era si lo hacíamos bien o no, la cuestión era QUE A ELLA NO LE LLEGABA. Ella sentía que no la escuchábamos, y eso era más importante que lo que nosotros pensáramos, porque, si no le llegaba ¿De que servia escucharla ,por ejemplo,en momento en los que no nos venia bien porque estábamos a otra cosa? Simplemente decidimos que debíamos esforzarnos mas, porque decirle que estaba equivocada sin mas, sin plantearnos donde estaba el problema habría provocado sentimientos negativos y fue mucho mejor hablar con ella para ver donde podíamos mejorar.

    Pues ahora, piensa en tu vida y las personas que te rodean, compañeros,pareja,hijos amigos ¿Y si vamos mas allá? Piensa en el cajero del supermercado, el vecino, el portero …O mas allá, las personas que viven en tu municipio, en el pueblo de al lado, en la ciudad de al lado, en otro país…Piensa en el mundo…en el planeta…
    Al fin y al cavo todos tenemos que convivir y nadie se libra de todos o alguno de los sentimientos negativos que en un momento u otro nos han transmitido y hemos podido sentir.
    Cuidemos de la salud física y psicológica de todos, hoy mas que nunca, porque el planeta nos esta dando una lección y el ser humano, no parece estar a la altura.Y es que, al principio todo el mundo arrima el hombro, pero cuando nos vamos desinflando y olvidamos el bien común,la necesidad de mantenernos unidos se nos olvida, pensando únicamente en seres individuales con nuestras vidas mas importantes y valiosas que las de los demás.