Uncategorized

MI PECERA DE CRISTAL

Sigo en mi pecera de cristal. De vez en cuando salgo para coger aire, pero en el exterior hace frío y no puedo respirar. Hay un murmullo que me recuerda a algo que no quiero recordar.
No me apetece ser fuerte, quiero nadar en mi pecera, no necesito nada más que mi agua. Llego hasta el fondo, lejos de la luz ,donde la paz, me invade.


Ya no quiero lo que fui, no quiero tener que ser capaz, no quiero ese camino.
En ese camino, se me fue quedando el presente y el futuro…

Aabanzando, comenzaron a caer al suelo ilusiones y sueños con una facilidad que daba miedo.

Me dí cuenta, de que algo había cambiado. Oscurecia muy pronto,antes incluso de esbozar la primera sonrisa.Y la vida empezó a adelgazar y cada vez pesaba mas.


Y yo, que dibujaba paisajes que se sentían verdes como la esperanza y me habrían paso unas flores hermosas con aroma a felicidad… A medida que avanzaba, me iba sintiendo más cansada, las flores de mi camino crecian de colores más apagados , sin ese agradable y cálido perfume, que se fue tornándo mas amargo, un olor a pasado cargado de dolor. Y donde antes se sentía verde empezaba ahora se divisaba un color semejante al de la desesperanza.

Los pies me pesaban, el paso era lento,la respiración entrecortada y yo, confusa y desesperada, solo recogía piedras del camino.
Las piedras que siempre estuvieron ahí, a veces encontraba más, otras veces menos, a veces tropezaba y otras las saltaba, pero siempre las recogía.
Ni si quiera, me paré a pensar por un instante,que podía tirarlas con tanta furza que hiciera crecer flores.

Por los poros de mi piel, brotaba un sudor de esos que te dejan sin esperanza. No se cuanto duró, pero cada vez me sentía más pesada y el paisaje se me hacía mas triste y desconcertante. Me dí cuenta de que caminaba sola y repare en que, en ocasiones corría….Y aún hoy, no sé el por qué.
La respiración se me aceleró cuando en un lado del camino me encontró, un espacio pequeño y cálido, oscuro y frío…Me adentré, y el camino desapareció,el camino de lo que era mi vida, se esfumó,como un mal sueño o uno del que no quieres despertar porque si te despiertas sabes que será peor.

Mi existencia era mi espacio oscuro, donde ya no había sueños, ni ilusiones…y todo mi mundo se quedó fuera, incluso ella se quedó fuera, ella con su bonita sonrisa y sus ganas de luchar.
No se quien soy, ni cuando podré ser…
Ahora vivo en mi pecera rodeada de agua, donde el fondo es oscuro y los sentimientos tejen mantas para el frio.

«Ahora vivo en mi pecera rodeada de agua, donde el fondo es oscuro y los sentimientos tejen mantas para el frio.»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *